¡DE NUEVO EN PELIGRO!
Asociaciones vecinales, colectivos sociales y organizaciones ecologistas han lanzado una campaña en la que piden a los vecinos de Barakaldo que pongan una bandera negra en sus ventanas para expresar su “indignación” porque la red de agua potable esté conectada al pantano de Oiola, en donde se ha detectado repetidamente la presencia del pesticida tóxico y carcinógeno lindane. Los carteles de esta iniciativa activan una “alerta” y señalan que la población está “de nuevo en peligro” debido a la actitud del equipo de gobierno (PSE) del Ayuntamiento de Barakaldo, que ha hecho caso omiso al acuerdo del pleno contra el empleo de este agua y, en pleno agosto, “con alevosía”, ha “conectado de nuevo los grifos” al embalse donde los análisis han encontrado el químico peligroso.
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